Solo las empresas comprometidas sobreviven

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La crisis del coronavirus ha causado estragos en todas las esferas de la sociedad y las familias han sido uno de los colectivos que más la están sufriendo. Por eso,  urge que las empresas trasladen a la sociedad su RSC más activa, la que le está ayudando a crear un mundo mejor. En definitiva, es preciso que su compromiso se note, se vea y se sienta.

Las familias fueron uno de los públicos que más sufrieron la crisis económica de 2007 y lo mismo está ocurriendo con la actual crisis sanitaria. Sin embargo, representan un pilar fundamental para las marcas. Los hogares con hijos son el 35% del total, pero realizan el 70% del consumo general, según los datos del INE, y un estudio de la National Retail Federation afirma que el 87% de los padres y madres reconoce que sus hijos influyen en sus decisiones de compra. Por eso, más que nunca, solo las marcas que reconozcan los valores que les preocupan serán capaces de sobrevivir.

Por eso, para las marcas no es suficiente con trabajar dentro del marco de los ODS y la Agenda 2030, sino que será necesario que esas expectativas coincidan con las de las familias, los jóvenes y los niños. Será necesario el método Brandfulness.

Nuevos perfiles

El objetivo de este método es que las empresas transciendan su valor y el impacto de sus compromisos mientras trasladan, comparten y hace partícipes a las familias, jóvenes y niños. Tendrán que conectar con las generaciones Z (1995-2009) y Alpha (2010-…), generaciones que han nacido y crecido interconectadas a las redes, y con quienes las marcas deberán interactuar a través de acciones de valor que les atraigan, contenidos diferenciados y un diálogo comprometido y transparente.

Será también el momento de adaptar sus mensajes a los nuevos modelos de familia, las familias de padres y madres millennials. Actualmente, podemos encontrar, por ejemplo, familias “Tag-Team”, organizadas a partir de turnos y asignación de roles. O familias “Baby Boomers”, donde los abuelos desempeñan un papel fundamental como soporte de ayuda.

Si hay algo que identifica a todas estas nuevas generaciones, es su alto nivel de concienciación con el entorno. Es el caso, por ejemplo, de las llamadas familias “Wellness”, cuyo principal objetivo es educar en la sostenibilidad. Esto significa que si las marcas consiguen darles a conocer su papel en la transformación positiva de la sociedad y conectar con sus valores, conseguirán también formar parte de su universo.

Compromiso y responsabilidad

Este trabajo conjunto no solo ayuda a generar un mundo mejor y construir alianzas, sino que trae consigo ventajas competitivas a las empresas que lo apliquen. Así, el método Brandfulness permite que las empresas multipliquen el impacto de su compromiso con los ODS, se posicionen como una empresa responsable preocupada por su entorno y conviertan a sus clientes en fans.

Las generaciones del presente son conscientes del papel que desempeñan las marcas para cambiar y mejorar el entorno. Y las que lo hagan serán las que les acompañen durante todo ese camino hacia el futuro.

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