
Si hablamos de niños y familias, la vuelta al cole es uno de los periodos en los que el consumo de este público se dispara. Este regreso, que marca el fin del verano y el inicio de un nuevo ciclo escolar, es un momento crucial para el establecimiento de nuevas rutinas y la renovación de hábitos de consumo; un ‘nuevo comienzo’ de año, en el que las marcas dirigidas a este sector ponen todo de su parte para conectar con su público.
Pero, ¿qué es lo que determina los hábitos de consumo de las familias al inicio de curso? ¿Cuánto influyen los hijos en las decisiones de compra de sus padres y madres? ¿Y la publicidad?
La decisión de compra
Aunque el público objetivo directo de las campañas de la vuelta al cole suelen ser los niños y adolescentes, son las familias quienes toman las decisiones finales de compra. En general, buscan equilibrar la calidad y el precio, priorizando productos que sean duraderos y funcionales. Para ello, buscan encontrar ofertas, descuentos y promociones que les permitan maximizar el valor de sus compras. En este sentido, la planificación es clave; y permite comparar precios entre diferentes tiendas y plataformas para obtener el mejor precio posible.
Si bien los padres tienen la última palabra, los niños ejercen una fuerte influencia en las decisiones de compra. Esta influencia es particularmente evidente en productos relacionados con su identidad y expresión personal, como sus mochilas, ropa, o calzado. Sus preferencias suelen estar marcadas por tendencias de moda, personajes de películas o series populares, y el deseo de encajar entre sus iguales en el caso de los niños de Infantil y Primaria; y en productos de marcas específicas que les resultan atractivas o que están alineadas con su grupo de amigos, en el caso de los preadolescentes o adolescentes.
Los especialistas en marketing conocen este comportamiento y diseñan estrategias que apelan tanto a los niños como a sus familias. Además, las campañas publicitarias suelen recurrir a las emociones, asociando ciertos productos con la creatividad, el éxito escolar o la diversión. Esto crea una demanda por parte del niño que, aunque moderada por el criterio de los padres, influye en la decisión de compra final.
Personalización y venta online
La mayoría de las familias no se limitan a un solo canal de compra, sino que combinan la compra en tiendas físicas con la búsqueda de productos y comparativas de precios online. Esta mezcla permite aprovechar las ventajas de ambos mundos: la comodidad del comercio electrónico y la posibilidad de ver, tocar o probar los productos en tiendas físicas.
Sin embargo, cada vez más la personalización y la comodidad ganan la partida: Las marcas o tiendas que ofrecen experiencias de compra online fluidas, con opciones de personalización de productos y envíos rápidos se colocan en una posición ventajosa.

Asimismo, la búsqueda de recomendaciones y opiniones en redes sociales y sitios web juega un papel importante en este proceso. Por este motivo, las marcas están colaborando con influencers familiares y creadores de contenido para promocionar sus productos en plataformas donde madres, padres y niños ya están activos. Esto no solo impulsa las ventas, sino que también fortalece la conexión emocional entre la marca y sus consumidores.
Factores emocionales y responsabilidad social
Aunque la decisión de compra final la tienen las familias, las compras de la vuelta al cole también están en gran medida influenciadas por la comunidad escolar a la que pertenecen. En el curso 2024-25, la tendencia apunta a una mayor comunicación entre familias, docentes y centros educativos, por lo que muchas de las adquisiciones escolares vienen determinadas por esos acuerdos: libros, material escolar, tipos de mochilas, útiles de almuerzo o, para quienes no lleven uniforme, incluso el tipo de ropa recomendada para el día a día de la escuela.
Por otro lado, para los padres la vuelta al cole es un recordatorio de la importancia de la educación y el desarrollo de sus hijos, lo que puede llevarles a adquirir productos complementarios que consideran beneficiosos para su aprendizaje y desarrollo personal, ampliando las compras incluso a mobiliario, literatura, dispositivos electrónicos, experiencias…
Además, la conciencia de consumo responsable y sostenible de las familias no deja de crecer, lo cual, unido a unos precios cada vez más inflados, está permitiendo que las apps, tiendas y webs de segunda mano estén viviendo sus mejores momentos. Esta conciencia ambiental también hace que se preste más atención a productos ecológicos, a materiales reciclados y a marcas que promueven prácticas sostenibles con productos reutilizables, duraderos o hechos con materiales menos contaminantes.

En definitiva, la vuelta al cole es un reflejo de las prioridades y valores de las familias en relación con la educación y el desarrollo de sus hijos, por lo que se convierte en una oportunidad clave para las marcas enfocadas en el público infantil y familiar.
Te invitamos a ampliar la información escuchando nuestro último Kidcast, en el que analizamos todas las tendencias que nos trae este curso desde el punto de vista de comunicación y el marketing infantil.