AngryBirds vuelven a la carga
Nacido en 2009, Angry Birds es uno de los juegos más conocidos en todo el mundo, pero ¿dónde están ahora los pájaros enfadados?
En los videojuegos cualquiera puede pegar el pelotazo. Rovio, la compañía finlandesa que dio a luz a los famosos pájaros no esperaban llegar a tanto éxito (AngryBirds fue el 52º videojuego que lanzó la compañía). ¿Cuál fue su clave del triunfo? La sencillez de la dinámica, que permite jugar tanto a un niño como a un adulto, impulsado por el boom de los teléfonos táctiles en el 2012. Esto hizo que se convirtiera en el juego más vendido de la historia en soportes móviles.
¿De videojuego a marca?
Angry Bird ha sido más que un fenómeno llamativo en la industria del entretenimiento:
“No somos como Candy crush. Candy es solo un juego. Nosotros somos una marca, como Hello Kitty o si quieres Mario. El videojuego solo es el punto de partida”. – Peter Vesterbacka, padre del videojuego.
Juguetes y ropa con los personajes plagaron el panorama de moda friki de hace unos años. Una licencia de éxito que dio lugar al mayor parque temático al aire libre, Angry Birds Activity Park en Mogán, Gran Canaria.
Incluso crearon una plataforma educativa llamada Angry Birds Playground desarrollado junto con la firma 123 Education Development. Se trata de una serie de libros con un programa educacional que cubre diversas áreas de enseñanza.
Angry Birds estiró tanto el chicle que al final se despertó con una resaca de éxito que parecía muy lejos de ser sostenida en el tiempo. Sin embargo, este año, concretamente en el próximo mes de mayo, llegará a los cines la superproducción Angry birds: la película, con la que la marca pretende reconquistar a aquel público que tantas horas pasó derrotando a los “malvados cerdos”.
¿Logrará el mismo éxito que la película de Lego? ¿Volverá a hacer volar alto a los pájaros de Rovio?