Alumnos conscientes, ciudadanos responsables
Con datos que muestran que la crisis climática ha pasado a emergencia climática, las acciones de responsabilidad medioambiental que se puedan implementar en la comunicación infantil y en todos los ámbitos ayudarán a que el largo plazo no sea irreversible. En el marco de la Cumbre del Clima hablamos de concienciación y actuación en pequeños gestos sostenibles, sabemos que lo macro sólo se transforma desde lo micro.
Contamos con una generación que tiene en sus manos el peso del futuro, aunque no toda la responsabilidad recae sobre sus hombros, y a la que hay que transmitir los valores de cuidado y respeto al planeta. Para inculcar el pensamiento crítico que hará de niños, niñas y adolescentes los adultos/as que contribuirán al desarrollo medioambiental es necesario partir de la transversalidad. La responsabilidad ambiental, en su necesidad de atravesar la comunicación infantil, tiene que estar presente tanto en escuelas como en marcas.
Compromiso de escuelas y marcas en la comunicación infantil
Explicar qué es la crisis climática y cómo podemos hacerla frente estructura el discurso escolar que se ha puesto en marcha en los centros educativos, conscientes de la necesidad de informar al alumnado para que su día a día tenga el menor impacto medioambiental posible. Un relato que adopta toda la comunidad educativa, un proceso de enseñanza y aprendizaje que tiene en cuenta que hasta los más pequeños/as son agentes sociales capaces de transformar el futuro.
Reino Unido e Italia ya han llevado la situación medioambiental a sus aulas, planteando la incorporación del estudio de la crisis climática en la educación obligatoria. Con docentes concienciados que enseñan en la sensibilización, con la creación de movimientos como Teachers For Future, los escolares normalizan la preocupación por el estado del planeta (que no la atemorización) y hacen de la sostenibilidad parte fundamental de su crecimiento.
Si la implicación en el aula resulta imprescindible, la responsabilidad ambiental de empresas y marcas no puede quedarse atrás. Los pasos que tiene que dar una marca para aplicar la sostenibilidad a todos sus departamentos y procesos no se quedan únicamente en el impacto ambiental de sus productos. Tienen que ver con dinámicas internas, con una investigación y desarrollo enfocados al cuidado ambiental, con la formación y divulgación de actividades responsables… En definitiva, que la preocupación por el impacto medioambiental se sitúe en el centro empresarial.
Adaptarse a las necesidades y demandas de una sociedad que reclama cambios a corto plazo atañe a cada sector, más aún si entre su comunidad están niños y niñas, adolescentes y futuros adultos/as. Escuelas que construyen alumnos conscientes, marcas formadas por ciudadanos responsables, el tándem que conforma la responsabilidad compartida ya está ayudando a solucionar la emergencia del planeta.