Las tendencias de consumo cambian, el paradigma socioeconómico no tiene nada que ver con el de años atrás. Las tecnologías han invadido nuestro mundo y han entrado de lleno en el segmento de mercado del que estamos un poquito «obsesionados» (en el buen sentido), niños y adolescentes.

Aún corriendo el riesgo de equivocación, nos atrevemos a predecir algunas de las tendencias del mercado infantil y adolescente en los próximos años.

Ahí van:

El éxito de los productos para niños vendrá marcado por la creación de valores adicionales y por la capacidad de la multifuncionalidad

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Las generaciones actuales se distinguen por la inexistencia de unidireccionalidad, es decir, la capacidad de observación y elección en 360 grados.

En lo que se refiere a valores añadidos, asistiremos a una práctica generalizada del licensings: marcas existentes y otras creadas ex-proceso que ampliarán su presencia a otros sectores que no les son propios: del mundo del juguete a la moda, o de la alimentación al automóvil.

Mayor consumo de productos de alimentación elaborados desde el punto de vista nutricional

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Un nuevo estilo de vida basado en el «poco tiempo» para preparar la comida y las nuevas preocupaciones por la salud implicarán un consumo que conjugue el «listo para comer» con menús avalados por «especialistas».

Los automóviles destinados al target familiar incorporarán cambios en su habitabilidad

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El coche, una continuación de la vida familiar, un segundo hogar. Si antes la mayor preocupación era salvaguardar las distancias largas con algún DVD, ahora se irá un poco más lejos. Así, buscarán tapicerías resistentes a las manchas u olores o la posibilidad de disponer de agua fría, y por supuesto dispositivos multiconexión.

Dispositivos electrónicos más sencillos

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Intuitivos y con una mayor funcionalidad a elegir donde siempre primará un interés por la estética.

¿Y las vacaciones? Destinos que incluyan «servicios infantiles»

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Vacaciones con la mirada puesta en los niños. Los criterios que priman a la hora de elegir destino serán la disponibilidad y oferta que generen comodidad en familia, divertimento para los más pequeños y tranquilidad para sus padres.

(Habitaciones más grandes, canales temáticos, zona de juegos, monitores…)

Toma de decisiones empresariales

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El niño y adolescente se convertirán en los protagonistas de las decisiones estratégicas y de futuro. El poder de estos en las decisiones familiares, el conocimiento que tienen sobre el mercado y sus posibilidades al alcance de la mano de explorarlo; la claridad de ideas que poseen sobre los valores que debe tener un producto/marca hacen de estos consumidores sujetos atractivos y necesarios para todos aquellos que deseen construir fortalezas con los consumidores.

La Educación

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Una mayor participación de las marcas y empresa en los procesos de aprendizaje de los alumnos. Las marcas dirigidas al target infantil y adolescente deberán aprender a hablar y conectar con el mundo de la escuela para ofrecerse como «colaboradores» de la comunidad educativa en la educación de consumidores responsables.

La comunicación marcará la diferencia

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Aunque parezca una obviedad es necesario decir (una vez más). Niños y adolescentes son los mayores consumidores gourmet de la publicidad y de todo lo que ella le incumbe. Y la lectura de ello es que las marcas y sus productos podrán ser muy novedosos, pero, si no comunican correctamente poca trayectoria les pronosticamos.

La comunicación marcará la diferencia entre marcas: diversión, humor y sorpresa – un verdadero kit emocional para conquistar a los compradores del futuro.

Como hemos comentado al inicio, estas tendencias son las que podemos pronosticar desde TMKF, pero, como decía una pintada en una calle de Santiago de Chile, Cuando teníamos las respuestas, nos cambiaron las preguntas… y esto se hace realidad cuando hablamos de niños y adolescentes.

Todo un reto, ¿no?